Únicamente para uso externo, para conservar la capa ácida protectora natural de la piel, que favorece la hidratación en la zona íntima, que está expuesta permanentemente al roce y la fricción.
Con abundante agua eliminar residuos del jabón íntimo.
Si observas algún tipo de reacción, notas sensibilidad o irritación en la piel, suspende el uso del jabón íntimo y consulta a tu médico lo más pronto posible.